domingo, 28 de diciembre de 2014

La privacidad y los mercados

En esta charla, Reuben Binns, nos habla de alterantivas a la publicidad online que permitan a los consumidores contactar con los proveedores sin las disfunciones de la publicidad online.
El mercado de la búsqueda online está financiado por publicidad dirigida online, que es muy diferente de la publicidad tradicional en el sentido que puede personalizarse a cada consumidor que la ve, en este momento constituye un 20% de la industria de publicidad y el 90% de los ingresos de gigantes como Google.
Con una configuración compleja (todavia no tengo una copia del diagrama que ha mostrado), la industria de la publicidad digital según Reuben no está sirviendo ni a los productores ni a los consumidores adecuadamente.
Desde el punto de vista de los proveedores, las disfunciones que ha detectado son que: Aparentemente un 44% de los anuncios no están en partes de la página que se vean. Además de eso, hay bloqueadores de anuncios, fraude y perfiles de consumidores que son incorrectos y por tanto, inefectivos.
Desde el punto de vista de los consumidores tampoco: los anuncios se pueden usar para vigilar a los usuarios, se puede hacer llegar los perfiles de marketing en manos indeseables, se puede hacer discriminación a determinados grupos o personas además de los anuncios maliciosos (malvertising).
Según Reuben, puede ser que cuando las cosas están demasiado personalizadas se produce una reacción negativa como cuando un robot es antropomorfo pero no es humano del todo, el denominado uncanny valley.

¿Qué alternativas puede haber?

Desde el punto de vista de los consumidores, se podría tener una estrategia como la de las grandes compañías, de pedir presupuetos a varios provedores de nuestra necesidad (RFP: "Request for proposals") como se puede hacer hoy en las web flubit o bespoke offers.
O se podría tener compras colectivas, que permiten que un intermediario agregue la demanda de muchos usuarios para tener poder de negociación frente a grandes compañías, como en el caso de energía o bancos. Esto no es nuevo, ya existía en las cooperativas clásicas que hacían este tipo de compras para grandes colectivos de empleados.
A la hora de buscar innovaciones que no se pueden encontrar en respuestas a RFP, se pueden usar los sitios de crowdsourcing que prometen a los proveedores un mercado si su innovación es deseada: Kickstarter, IndieGoGo y Snowdrift. Se denomina la economía de la compra anticipada.
De todas estas soluciones, la única cosa que falta sería la posibilidad de descentralizar los mercados para que los usuarios y fabricantes puedan ofertar y pedir anónimamente (como la "Web of needs" que ha realizado uno de los asistentes). En esto se tendría por un lado servicios de compra colectiva o de contratos de aseguramiento (crowdsourcing) y por otro lado los clientes en un mercado distribuido que los conecte unos con otros.
¿Por qué hacer todo esto?
Porque a pesar de todos los intermediarios que ha quitado Internet, el exceso de información hace que los consumidores sigan estando impotentes frente a los fabricantes y ambos ante los proveedores de búsqueda.

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