En mi última charla presencial de este año, Dario Carluccio y Stephan Brinkhaus se entretienen con los nuevos contadores inteligentes de la empresa
Discovergy, que vende un servicio de contador de la luz electrónico, que a base
de medir el consumo eléctrico con una precisión de dos segundos, tiene como
objetivo recomendar a los usuarios cambios de comportamiento y proveedor o
tarifa de energía. Su modelo de negocio es realmente interesante: si no te
ahorra dinero, no le tienes que pagar.
Sin embargo su uso tiene dos inconvenientes: por un lado, la
resolución de consumo de energía (2 segundos) es tal que se podría utilizar
para espiar al usuario y obtener información sobre sus actividades cotidianas y por otro lado, aunque el
proveedor dice que los datos se envían cifrados para que nadie los pueda
interceptar, que se envían firmados para que nadie los pueda falsificar y que
además se borran al cabo de tres meses, pero no es así.
Dario ha
empezado primero demostrando el primer punto, en el cual han mostrado una
manera de la que se podría deducir cuál es el programa de televisión que está
viendo un usuario: se toma la parrilla de televisión de un determinado momento,
y mediante un modelo que tiene en cuenta la cantidad de brillo necesaria en la
pantalla, se calculan los perfiles de consumo de energía de los programas.
Esos números se correlacionan con el consumo medido,
mediante una correlación de Pearson, y se encuentra que realmente la
correspondencia entre el consumo real y el consumo predicho es muy alta.
Sobre el segundo punto, resultó que ninguna de las tres
afirmaciones de Discovergy eran correctas:
-
Aunque la empresa tiene un certificado y una
página HTTPS, las pruebas han mostrado que el envío de datos se realiza en HTTP
sin cifrar.
-
Han demostrado que los datos se envían sin
firmar, porque han podido suplantarlos y enviar un consumo artificial con las
palabras “U have been hacked”… o algo parecido. Aparentemente el usuario es
identificado por su MAC.
-
Y por último, han sido capaces de obtener datos
más antiguos que 3 meses, lo que prueba que ellos los almacenan, pero
simplemente no los muestran a los usuarios.
Eso sí, parece que cierto control sí que tenían, porque a
los tres días de que empezase a trastear con el contador, la recogida de datos
de su contador se paró repentinamente, y comenzó a volver a recoger datos sólo
tres días antes.
Pero lo más divertido de la presentación fue cuando le
pasaron el micrófono a una persona del público y sorprendió a todos diciendo
“soy el CEO de Discovergy”. La verdad es que no entró en mucho detalle sobre el
tema del cifrado (simplemente reconoció que no era correcto y que estaban
trabajando en arreglarlo), aunque sí expuso que lo de recoger datos con alta
resolución era para poder detectar si el usuario tenía electrodomésticos
antiguos, u otros tipos de mejoras. También aprovechó como otros en el congreso
para ofertar posibilidades de trabajo a cualquiera que tuviese interés en
resolver problemas como el de la identificación de los programas de televisión.
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